Cuidado con el ‘boom’ de las criptopirámides que hay en Latinoamérica: la tentación es enorme, igual que las pérdidas

“Que el dinero trabaje por ti”. Frases como esa mueven a miles de latinoamericanos que buscan el mismo éxito del tipo que invirtió en bitcoines y sin mover un dedo ahora es millonario; o como el del joven que con menos de 30 años viaja por el mundo, se compró un Ferrari y tiene citas con modelos, todo gracias a que descubrió cómo multiplicar su dinero en una aplicación. Si esos tipos además dicen “quiero compartir mi secreto contigo”, la tentación es enorme… igual que las pérdidas. Conforme a los criterios de Según la organización Chainalysis, dedicada a la ciberseguridad, solo en Argentina, en un periodo de dos años hubo estafas por medio de criptomonedas por 100 millones de dólares. Las autoridades de ese país desarticularon en 2024 Money Shelter, acusada de ser una pirámide. Sus creadores ofrecían 5 % de ganancia mensual a través de un supuesto trading (compra y venta de activos financieros, como criptomonedas). Money Shelter reúne todas las características actuales de estos sistemas: lo promocionaban por redes sociales, sus promotores hacían alarde de su estilo de vida (viajes por el mundo, restaurantes caros, productos de alta gama, fiestas en que regalaban dinero, cuadros de El lobo de Wall Street en la oficina) y prometían “libertad financiera”. Yago Nahuel Escobar, un musculoso jugador de rugby de pelo oxigenado, era el más visible de los líderes. Se autocatalogaba en Linkedln como “educator” y usaba TikTok para dar consejos financieros para supuestamente vivir del trading. Escobar fue capturado y las autoridades explicaron que actualmente tiene cheques rechazados por un millón y medio de pesos argentinos (1.600 dólares). En Venezuela se derrumbó otra presunta pirámide con características similares. Se trata de Soles Bot, una supuesta aplicación que, según su fundador, Raúl Soles (también un personaje de redes sociales), usaba inteligencia artificial para comprar y vender criptomonedas. En junio de este año, las cuentas de Soles Bot fueron cerradas y su cabecilla se hizo humo. Miles de venezolanos, incluidos migrantes, perdieron todo lo invertido. Parte del paisaje Lo promocionaban por redes sociales, sus promotores hacían alarde de su estilo de vida (viajes por el mundo, restaurantes caros, productos de alta gama, fiestas en que regalaban dinero, cuadros de 'El lobo de Wall Street' en la oficina) y prometían “libertad financiera". Y en la República Dominicana, las pirámides ya parecen parte del paisaje. Desde 2022, al menos cinco casos de alto impacto social están siendo investigados por la justicia: la bautizada como ‘Mantequilla’ (debido al sobrenombre de su creador), la de Goarbit, la de Jairo González, y este año, las de Digital Kingdom e Investor Winner. En esta última se estima que la posible estafa asciende a más de 50 millones de dólares. “Yo vendí una casa que tenía y lo perdí todo”, dijo a los medios Mery Apolinario, una de las víctimas. La periodista Hogla Pérez explica que las pirámides que se han realizado en su país, la República Dominicana, afectan en forma recurrente a miembros de iglesias evangélicas: “Las víctimas fueron convencidas de invertir por sus propios pastores”. De hecho, en el caso Investor, un pastor es uno de los principales acusados, pero también hay otros 10 líderes religiosos involucrados, aunque sostienen que fueron estafados. “Ellos dicen que los estafadores se introdujeron a sus iglesias a través de oenegés, que entregaban ayudas, para así ganarse su confianza y la de sus feligreses”, agrega Pérez. Para la periodista, lo más increíble de todo es que “pese a las advertencias de los medios y de las autoridades”, los dominicanos siguen creyendo en estas ofertas de dinero fácil. No son los únicos. Todos los años se destapan pirámides desde Estados Unidos hasta Chile. Este año, por ejemplo, Eli Regalado, un pastor en Denver, Colorado, fue acusado de cometer fraude contra sus feligreses. Regalado aseguró que el mismo Dios le había enviado un mensaje para vender criptomonedas. Recaudó 3,2 millones de dólares y se dio una vida de lujos. Cuando lo descubrieron y procesaron, dijo: “O escuché mal a Dios… o Dios todavía no ha terminado con este proyecto y va a hacer algo nuevo”. También en Estados Unidos, este año la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por su sigla en inglés) presentó cargos contra 17 miembros de la firma CryptoFX, la cual captó más de 300 millones de dólares. La mayoría de las víctimas son latinos. Dimensiones masivas Aunque las pirámides operan en países con distintos sistemas políticos, parece ser que la vulnerabilidad económica es un factor de propagación. Aunque las pirámides operan en países con distintos sistemas políticos, parece ser que la vulnerabilidad económica es un factor de propagación. En el caso venezolano, por ejemplo, hay aspectos dramáticos, pues estas estafas han alcanzado dimensiones masivas, con familias enteras en estos esquemas, mientras hay quienes confiesan que saben desde un primer momento que ese negocio soñado, q

Cuidado con el ‘boom’ de las criptopirámides que hay en Latinoamérica: la tentación es enorme, igual que las pérdidas

“Que el dinero trabaje por ti”. Frases como esa mueven a miles de latinoamericanos que buscan el mismo éxito del tipo que invirtió en bitcoines y sin mover un dedo ahora es millonario; o como el del joven que con menos de 30 años viaja por el mundo, se compró un Ferrari y tiene citas con modelos, todo gracias a que descubrió cómo multiplicar su dinero en una aplicación. Si esos tipos además dicen “quiero compartir mi secreto contigo”, la tentación es enorme… igual que las pérdidas.

Conforme a los criterios de

Según la organización Chainalysis, dedicada a la ciberseguridad, solo en Argentina, en un periodo de dos años hubo estafas por medio de criptomonedas por 100 millones de dólares. Las autoridades de ese país desarticularon en 2024 Money Shelter, acusada de ser una pirámide. Sus creadores ofrecían 5 % de ganancia mensual a través de un supuesto trading (compra y venta de activos financieros, como criptomonedas).

Money Shelter reúne todas las características actuales de estos sistemas: lo promocionaban por redes sociales, sus promotores hacían alarde de su estilo de vida (viajes por el mundo, restaurantes caros, productos de alta gama, fiestas en que regalaban dinero, cuadros de El lobo de Wall Street en la oficina) y prometían “libertad financiera”.

Yago Nahuel Escobar, un musculoso jugador de rugby de pelo oxigenado, era el más visible de los líderes. Se autocatalogaba en Linkedln como “educator” y usaba TikTok para dar consejos financieros para supuestamente vivir del trading. Escobar fue capturado y las autoridades explicaron que actualmente tiene cheques rechazados por un millón y medio de pesos argentinos (1.600 dólares).

En Venezuela se derrumbó otra presunta pirámide con características similares. Se trata de Soles Bot, una supuesta aplicación que, según su fundador, Raúl Soles (también un personaje de redes sociales), usaba inteligencia artificial para comprar y vender criptomonedas. En junio de este año, las cuentas de Soles Bot fueron cerradas y su cabecilla se hizo humo. Miles de venezolanos, incluidos migrantes, perdieron todo lo invertido.

Parte del paisaje

Lo promocionaban por redes sociales, sus promotores hacían alarde de su estilo de vida (viajes por el mundo, restaurantes caros, productos de alta gama, fiestas en que regalaban dinero, cuadros de 'El lobo de Wall Street' en la oficina) y prometían “libertad financiera".

Y en la República Dominicana, las pirámides ya parecen parte del paisaje. Desde 2022, al menos cinco casos de alto impacto social están siendo investigados por la justicia: la bautizada como ‘Mantequilla’ (debido al sobrenombre de su creador), la de Goarbit, la de Jairo González, y este año, las de Digital Kingdom e Investor Winner. En esta última se estima que la posible estafa asciende a más de 50 millones de dólares. “Yo vendí una casa que tenía y lo perdí todo”, dijo a los medios Mery Apolinario, una de las víctimas.

La periodista Hogla Pérez explica que las pirámides que se han realizado en su país, la República Dominicana, afectan en forma recurrente a miembros de iglesias evangélicas: “Las víctimas fueron convencidas de invertir por sus propios pastores”.

De hecho, en el caso Investor, un pastor es uno de los principales acusados, pero también hay otros 10 líderes religiosos involucrados, aunque sostienen que fueron estafados. “Ellos dicen que los estafadores se introdujeron a sus iglesias a través de oenegés, que entregaban ayudas, para así ganarse su confianza y la de sus feligreses”, agrega Pérez.

Para la periodista, lo más increíble de todo es que “pese a las advertencias de los medios y de las autoridades”, los dominicanos siguen creyendo en estas ofertas de dinero fácil.

No son los únicos. Todos los años se destapan pirámides desde Estados Unidos hasta Chile. Este año, por ejemplo, Eli Regalado, un pastor en Denver, Colorado, fue acusado de cometer fraude contra sus feligreses. Regalado aseguró que el mismo Dios le había enviado un mensaje para vender criptomonedas. Recaudó 3,2 millones de dólares y se dio una vida de lujos. Cuando lo descubrieron y procesaron, dijo: “O escuché mal a Dios… o Dios todavía no ha terminado con este proyecto y va a hacer algo nuevo”.

También en Estados Unidos, este año la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por su sigla en inglés) presentó cargos contra 17 miembros de la firma CryptoFX, la cual captó más de 300 millones de dólares. La mayoría de las víctimas son latinos.

Dimensiones masivas

Aunque las pirámides operan en países con distintos sistemas políticos, parece ser que la vulnerabilidad económica es un factor de propagación.

Aunque las pirámides operan en países con distintos sistemas políticos, parece ser que la vulnerabilidad económica es un factor de propagación. En el caso venezolano, por ejemplo, hay aspectos dramáticos, pues estas estafas han alcanzado dimensiones masivas, con familias enteras en estos esquemas, mientras hay quienes confiesan que saben desde un primer momento que ese negocio soñado, que ofrece un 100 % de ganancia mensual (como el caso de Soles Bot), es muy probablemente una estafa piramidal. Su objetivo es ganar dinero rápido y salirse antes de que la pirámide se desplome.

“Yo entré a una con 100 dólares y sabía que en cualquier momento se podía caer. Metí a mi suegra, a mi mamá, a mi esposa y a un amigo. Yo gané y mi esposa alcanzó a recuperar, pero luego se cayó. Era el riesgo que había, se sabía que en algún momento se iba a caer”, dice un venezolano contactado para esta nota que estuvo en una pirámide el año pasado.

Eddy Sánchez, consultor boliviano en tecnología e ingeniero en sistemas, explica que en todos estos casos el dinero obtenido por esos primeros inversores proviene de las pérdidas de quienes invirtieron después. “Yo habilito algo para que me paguen y a esos primeros inversores les pago con el dinero de los que van entrando. Hasta que en un momento se hace muy grande (insostenible), así que cierro todo y huyo con el dinero. Es un clásico”.

Otra característica común, según Sánchez, es el líder mesiánico, “que gana plata, que viaja por el mundo, presume sus mansiones, sus casas, sus autos de lujo, mujeres, y te dice: ‘Tú puedes ser como yo, así que invierte, no seas como los demás, no seas perdedor’ ”. En el caso de ‘Mantequilla’ en la República Dominicana, llamaba a su supuesto sistema la “fórmula mágica” e incluso en una entrevista les dijo a sus detractores que ellos no entendían “que existen los genios”. En ese caso se han reportado intentos de suicidio de víctimas que hipotecaron hasta sus viviendas.

Enganches para estafas

Las estafas piramidales son antiguas y se han usado todo tipo de productos como enganche.

Las estafas piramidales son antiguas y se han usado todo tipo de productos como enganche. Desde sistemas de telefonía por internet (la empresa Telexfree, que llegó a auspiciar a un club de fútbol en Brasil, defraudó a miles de latinoamericanos en la década pasada) hasta “quesos mágicos” (el caso de la estafadora francesa ‘Madame Gil’ que embaucó a un pueblo rural entero en Chile, en 2015).

Actualmente, la fascinación en torno a las criptomonedas y el desconocimiento respecto a cómo funcionan las han convertido en la carnada perfecta. El consultor financiero colombiano Rodrigo Soto explica que hay que desconfiar cuando los promotores prometen tasas de interés muy por sobre lo normal. “Es verdad que el trading con criptomonedas puede tener ganancias increíbles, pero a la vez son muy volátiles y se puede perder todo. Yo opero acciones y un portafolio conservador puede tener ganancias de un 7 u 8 % anual, y uno agresivo puede tener 12 al 14 % anual, pero no del 100 %”.

Soto también recomienda ver si la compañía está inscrita en el sistema regulado de cada país y averiguar si tiene un historial financiero. “La mayoría de estas dicen: ‘Eso no lo mostramos, porque nos van a copiar nuestro trading’. Mentiras. Una persona que está haciendo las cosas bien, que realmente está entregando estos resultados, no va a tener problemas en demostrarlos”. Sánchez coincide con esto: “Si solo explican la ganancia, pero la forma en que supuestamente la obtienen no la pueden explicar bien, es porque en realidad no hay un sistema. Es estafa”.

AUTOR: CRISTIAN ASCENCIO

Connectas (*)

(*) Connectas es una iniciativa periodística sin fines de lucro que promueve la producción, el intercambio, la capacitación y la difusión de información sobre temas claves para el desarrollo de las Américas.

¿Qué son las criptomonedas?

Según el Banco de España, las criptomonedas, o monedas digitales, son “instrumentos de pago sin soporte físico basadas en un algoritmo matemático, el blockchain o la cadena de bloques”. Es decir, genera una base de datos y cadenas de información de transacciones que son visibles para todos los participantes.

Las criptomonedas no tienen un límite geográfico. Sin embargo, tal y como señala el Banco de España, estas “no están respaldadas por un banco central que asegure su valor y su precio varía en función de cambios en la oferta y la demanda. Tampoco es obligatorio aceptarlas como medio de pago. Por este motivo, las criptomonedas no compiten con el dinero oficial, sino que son considerados como activos especulativos de alto riesgo”.

Las criptomonedas más reconocidas son el bitcóin, el ethereum y el cardano.